
Los errores de obra se pagan caros.
No sólo cuestan dinero, también está en juego tu reputación.
Hay muchos tipos de errores de obra y dependiendo del tamaño, así será su coste.
Por eso mismo te he preparado esta lista de consejos para que tu obra avance segura y mantengas tu reputación con una buena salud.
Al lío!
1. HAZ TÚ MISM@ LAS MEDICIONES
Cuando te asignan la dirección de una obra, normalmente, te dan el presupuesto contratado, con las mediciones de cada partida ligadas a éste.
Estas mediciones pueden venir del departamento de estudios de la empresa constructora o del proyecto realizado por el diseñador.
Lo primero, te recomiendo que hagas las mediciones de nuevo tú mismo, si tienes ayudante no delegues este trabajo por varias razones:
- Profundizas en el estudio de la obra y sus detalles.
- Sabrás donde estás con el presupuesto y si hay alguna desviación.
- A la hora de compensar partidas que puedas tener negativas, sabrás donde tienes alguna “bolsa” disponible.
- Tendrás el conocimiento del proyecto necesario para negociar los acuerdos con los subcontratistas y los precios contradictorios con la DF.
Si vas a dirigir la obra, debes conocer toda la información mejor que nadie.
Y una vez iniciada la obra, ya puedes delegar la medición real a pie de obra a tu ayudante, o a quien te acompañe durante la obra.
2. PLANIFICA CON ESTRATEGIA
Es como diseñar pensando en construir.
Piensa cómo quieres que se desarrolle la obra y plásmalo así en el planning.
Fíjate que a esto le dedicas mucho tiempo. No lo desperdicies y haz que sirva para algo.
Esto no debe quedarse ahí, el planning es para trabajarlo con aquellos que van a hacer los trabajos.
Compártelo y enfréntalo a la realidad o se quedará en el papel y al cabo de unas semanas ya no tendrá sentido porque no se ha hecho nada parecido a lo que planificaste.
Personalmente me gusta dividir las obras en zonas, de forma que éstas tengan una cantidad de trabajo que pueda hacerse en una semana.
De esta forma equilibrar los recursos suficientes para que los trabajos de cada oficio se completen en una semana en cada zona.
Si tienes una obra de 500 metros cuadrados y varias plantas, podrías trabajar con 1 ó 2 zonas en cada planta. De manera que cada oficio pase por una zona cada semana.
Según el enfoque Lean, cuanto más pequeñas sean estas zonas, mejor.
Aunque claro, si las reduces mucho, tendrás que reducir también el tiempo de ejecución de cada una.
En cada fin de zona, podrás fijar un punto de control de calidad que asegure el avance de tu obra.
Reducirás de esta forma los desperdicios por retrabajos.
Y además, conseguirás un avance estable.
3. COMPRUEBA LOS REPLANTEOS
Hay un dicho que me gusta mucho: “mide dos veces, corta una”.
Los replanteos son un punto muy delicado de nuestro trabajo, un error cuesta muchos disgustos y cuanto más tarde lo detectes es peor.
También es cierto que cuanto más pronto, más difícil es ser preciso.
En fase de estructura podrás errar 1 centímetro fácilmente y el margen de error se irá reduciendo conforme avanzas en la construcción.
Debes establecer, antes de nada, referencias que te sirvan para toda la obra, ya sean ejes, niveles y/o marcas inamovibles.
Apóyate en ellas para todos los replanteos y no las cambies. Si las alteras, estarás afectando a cosas que puede que no veas en ese momento y tener problemas más adelante.
Sé muy meticuloso con esto, ya que en fases iniciales puede que pases por alto una pequeña variación y que más adelante te dé un gran dolor de cabeza.
Solemos hacer la vista gorda durante fases tempranas, pensando que “ya lo corregiremos”.
Esto es lo mismo que empujar una bola de nieve, cuanto más tiempo pase tu problema será más grande.
4. CONTRATA EL ALCANCE COMPLETO A CADA SUBCONTRATISTA
Cuando vas a cerrar un acuerdo, lo más adecuado es que le contrates todos los trabajos que vaya a ejecutar esta empresa.
Más adelante pueden salir nuevos trabajos, pero no te guardes cosas que ya sabes que hay que hacer para contratar más tarde.
De esta forma, tu colaborador, conocerá el alcance completo de los trabajos que quieres que realice para tu obra y podrá organizarse mejor.
Además, a la larga, será un mejor acuerdo económico.
Cuanto más adelantada la obra, más caras son las cosas. Así que, ¿por qué no contratarlo todo desde el principio?
No olvides revisar bien los precios descompuestos, porque en ellos puede haber algún trabajo susceptible de contratar, aunque no esté expresamente en el capítulo que estás contratando.
5. MIDE EL AVANCE PARA DETECTAR DESVIACIONES
Establece mediciones de alcance y calidad periódicas, y al más corto plazo que sea efectivo.
Como te comentaba antes, la filosofía Lean ha comprobado que es más efectivo trabajar con lotes pequeños.
De ahí que las zonas que establezcas en la obra sean lo más pequeñas posibles.
Eso sí, que sea algo efectivo y no te aumente la carga de trabajo.
El estilo de dirección que implantes debe ser un sistema que trabaje para ti y no al revés.
Si tú trabajas para el sistema quizá deberías pensar qué cosas puedes aligerar.
6. PISA LA OBRA Y LLEVA LAS RIENDAS DE LOS TRABAJOS
Si no vas por la obra, no sabrás lo que está pasando. No dejes que te lo cuenten.
Uno de los pilares del liderazgo es trabajar mano a mano con las personas de tu equipo.
Conversa con ellas a diario y ayúdalas a resolver sus problemas.
Si te das cuenta, sus problemas son los tuyos, porque es la obra de la que eres responsable.
Una obra hay que pisarla, tocarla, hacerla… y a distancia es muy difícil de llevar. Si no estás, no ves lo que pasa realmente.
7. TODO LO QUE DEJES AL AZAR SE PUEDE VOLVER EN TU CONTRA, MEJOR DICHO, LO HARÁ
Continuando el punto anterior, si no tomas decisiones y vas dejando que las cosas pasen, no pasarán como tú quieres.
Simplemente se volverán en tu contra.
En la obra, las cosas no resueltas siempre vuelven, y cuánto más tarde es peor.
Solucionar un problema hoy vale 5, pero mañana valdrá 25. "Ley de los cincos de Sitter".
Y el disgusto, el nivel de estrés, las urgencias y todo eso que quieres evitar subirá muy por encima de 25 en la escala del "estresómetro".
8. ÓRDENES CLARAS Y SIN INTERPRETACIÓN POSIBLE
La comunicación es el principal foco de problemas, y no sólo en la construcción.
Muchas veces escuchamos, - “ha sido un malentendido”.
Un malentendido es una frase que se dice como disculpa, pero en el caso de una obra, estamos hablando de tiempo y dinero.
Ya te habrás dado cuenta lo difícil que es comunicarse con efectividad y conseguir que las órdenes se cumplan tal y como tú quieres.
Por eso quiero traerte aquí una frase muy extendida y que es una clara llamada a los problemas.
“Más o menos”
Más o menos no es una medida.
Más o menos no es un elemento constructivo.
Más o menos es una discusión mañana.
Una orden que contenga “más o menos” conlleva que mañana vas a discutir y a tener una incomodidad que podrías haber evitado.
Y ocurre lo mismo cuando recibes una indicación de la Dirección Facultativa que contiene “más o menos”.
En ese caso, si aceptas esa indicación, te estás provocando el problema tú mism@.
9. COMUNÍCATE ABIERTAMENTE, SE TRANSPARENTE CON LAS PERSONAS DE TU EQUIPO
Seguimos con la comunicación.
Desde mi punto de vista, es muy importante que seas transparente con el personal de la obra.
Son tus colaboradores y si quieres que eso se convierta en un equipo tienes que confiar en las personas.
Conversa abiertamente con tus encargados sobre las cuestiones que te preocupan en la obra, todas las personas tienen mucho que aportar.
Trabaja mano a mano con ellas y verás cómo te sorprenden.
Como líder debes sacar lo mejor de cada persona y empoderarlos en sus cometidos.
9+1. ASUME TUS ERRORES Y SÉ HUMILDE
Y hablando de evitar errores.
Tarde o temprano cometemos alguno.
Parece paradójico hablar de cometer errores en un post que precisamente va de evitarlos. Pero tratar de evitarlos no significa que lo consigamos siempre.
Yo tengo una cosa clara, “el que no lo toca, no lo rompe”. Pero esto no te quita la responsabilidad.
Si cometes un error, has de levantarte y continuar. El daño ya está hecho, lamentándote sólo alargas las cosas y retrasas la solución.
Asume, ocúpate del tema y no eches culpas a los demás.
Puede que no sea culpa directa tuya, pero como jefe de la obra tienes que cargar con la responsabilidad.
Esto es otro de los grandes pilares del liderazgo: “Cuando se consigue una victoria, ésta es del equipo, y cuando hay un error, éste es solo tuyo como responsable”.
Sí, el amargo sabor de la responsabilidad…
Debes dar la cara por tu gente si quieres que sean un equipo y si quieres que te sigan.
Para terminar, cuéntame.
¿Estabas aplicando estas prácticas?
¿Se te ocurren más trucos para evitar errores?
Anímate, te espero en los comentarios.

AUTOR DEL POST
"En mi día a día, implemento técnicas Lean Construction integradas con prácticas de Project Management.
Ahora desde a3 Lean Construction, ayudo a empresas de la construcción a implementar las técnicas que mejores resultados está dando actualmente para aumentar la producción."
Fernando Rodríguez
eficienciaconstructiva.com | a3leanconstruction.com
Hola Fernando, cuánta razón hay en los 10 puntos enumerados … Esos puntos marcan la diferencia entre los jefes de obra.
Muchísimas gracias por tu trabajo, es un placer aprender de tí a través de tu blog.
Muchísimas gracias Carlos.
Un placer leerte ;).
requiero aprehender nuevas tecnicas de programacion de obra
Gracias por tu comentario Jaime.
Te he contestado por privado.
Saludos!!
Me parece genial tu exposición. Lo leeré varias veces hasta que me lo aprenda de memoria
Muchas gracias
Hola Ana!
Muchas gracias, comentarios como el tuyo suben la moral 😉
Precisamente hoy se me ha ocurrido otro punto, creo que es muy importante y debería estar desde el principio, y es que hay que asumir los errores cuando se dan.
Un abrazo!!